Entraremos en el comentario de un reciente artículo de Mikel López Iturriaga [El comidista] publicado en El País y titulado: "Comida que no deberías guardar en la nevera"; artículo que es muy útil para los que nos dedicamos a cocinar y almacenar al vacío. Ya he señalado múltiples veces que vacío y frio son una pareja imprescindibles especialmente por la necesidad de controlar la presencia del Clostridium botulinum y que no es posible sin el frio.
Dice Lopez Iturriaga que poner los tomates en la nevera es una aberración y lo refrenda en al opinión de un sabio científico de la comida como Harold McGee. Cierto, que algunos dicen de continuar una cadena del frio ya que la han sufrido antes y se garantiza la prolongación de su vida. Esa afirmación es en parte cierta, pero también es muy cierto que manzanas, peras y otras frutas no solo es que se han recogido verdes sino que permanecen meses en frigoríficos y permanecen en frio hasta el mismo día que se sacan al aparador del establecimiento; a nadie se le ocurre meter las peras en la nevera sino que las tiene en un frutero esperando que al gente las coma; ¿por qué no aplicamos el mismo criterio a limones, zanahorias, berenjenas, judías verdes y practicante toda la verdura?
En cuanto a la discusión sobre los tomates, fuera de temporada, es casi absurda ya que la escala de su calidad es de mala a pésima para comerlos en crudo e incluso para guisar.
Quizás conlleva una filosofía de la compra y comprar pimientos, zanahorias, berenguenas, pimientos limones, etc una vez por semana y almacenarlos fuera de la nevera lo cual nos liberará espacio en al misma
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