Uno llega tarde a casa y cansado y le apetece una pizza y no está por amasar, ni descongelar y como los de casa quieren no valen las evasivas.
Desde hace meses tengo siempre a mano la masa de Buitoni y en un plis, plas, preparo una pizsa con cualquier cosa.
En primer lugar cojo un papel de horno adecuado al tamaño de la bandeja que voy a utilizar y pongo sobre el la masa Buitoni con su papel hacia arriba; con un rodillo la estiro un poco y la pongo en la bandeja del horno tras retirar el papel que trae la pizza. Le hago un redondo al contorno de los bordes y la pongo uns minutos al horno a unos 240 grados.
La retiro, estiro un poco de tomate y los productos a utilizar; en este caso, un bote de bonito y otro de caballa del sur que previamente he mezclado. Cubro con abundante queso mozzarela y ¡¡¡ al horno !!!
A los pocos minutos se retira y se trocea: ¡¡¡ Buen provecho !!!".
El próximo día con masa italiana hecha en casa.
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