viernes, 15 de agosto de 2014

Control manométrico del vacío en envasadoras domésticas; ¿un eficaz control de su operatividad?


Un buen día aparece mi amigo Manolo Bis por casa, del que los lectores conocen algunas broncas de mi alter ego. En esta ocasión me bronca por no tener un equipamiento mínimo para conocer el grado de vacío que producen mis máquinas y me pone un vídeo de como construir una máquina de vacío con muy pocos euros con algún materia proveniente de los chinos. Cuando yo le objeto que esos inventos no solucionan mi priemra necesidad que es evasar en bolsas.
Viene preparado para montar un artilugio para controlar la presión de vacío de m is envasadoras; solo le pido que sea después de comer

EL artilugio que monta mi amigo en la cocina consta de:
1. Manómetro o vacuómetro
2. Una T que une el manómetro con dos tomas laterales que van enroscadas a la T.
3. Una cincha de ls que sujetan tuberías a la pared.
4.  Una manguera del estándar FodSaver cortada en dos partes  y puesta en las espigas laterales de lo cortado unidas a la T..
Las uniones se encintaron con teflón y las de la manguera a las espigas se hizo con ligera presión y sin utilizar cinchas ya que al tratarse de una presión negativa no se saldrán.de su sitio.

Funcionamiento del invento de Manolo Bis.
Realmente el invento funciona bien y puede uno conocer la prisión negativa existente en la práctica del vacío en la realización de este en bolsas o biene en botes y canisters ya que en ambos procesos el elemento primordial  es la cámara de vacío. Cuando hacemos vacío y sellado basta con tapar con un dedo o un tapón el orifico de la manguera de salida.
He de reconocer que el invento de mi amigo es verdaderamente útil en el control de los procesos de vacío domésticos y que ofrece unas indicaciones de seguridad que si existe en aparatos de aspiración externa semiindustriales.
Luego viene la factura de al dolorosa, ya que Manolo Bis es algo tacañete y con ls cosas del dinero, no asume pérdidas; la única objeción es que el manómetro (vacuómetro) resulto caro comprado en una ferretería y que se podría haber obtenido a mitad de presión por Internet, incluidos los portes.
Al final tendré que agradecerle a Manolo Bis tanta preocupación por mis cosas del vacío y mi blog y de vez en cuando recordarme: ¡¡¡ eres una calamidad !!!

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