En una charla, comenté una vez que Galicia tiene los cubos de basura más
fastuosos del mundo y que si se pudiesen aprovechar todos los alimentos
que se desperdician en nuestra región, con ellos podrían abastecerse
todos los restaurantes de Bangkok. En su día la reflexión no pasó de ser
un chiste ¿Les hace gracia hoy cuando ven como en sus cuentas de
explotación, el capítulo de mercaderías se ha triplicado mientras que
los precios de carta apenas si se han podido aumentar en un veinte por
ciento? ¿No será que ya va siendo tiempo de empezar a pensar en como
aprovechar lo mejor posible todos y cada uno de los productos que
manipulamos?.
Conocemos las mermas de los productos en el cocinado de los restaurantes; ahora bien eso dista de la situación doméstica en donde la cocción está poco introducida, pero si lo va estando al conservación. Peor conviene que tengan presente el capítulo de mermas de los productos en restauración a la hora de considerar el replanteamiento futuro de su cocina
a) Ahorro de energía
Aquí no coge de nuevas lo que el anuncio publiciatrio de Food Saver afirma; quizás, céntimo a céntimo por aqui y por allá se consiga ahorro, pero no creo que tanto. Hoy hemos hecho de una comida de dos platos que estaban al vacío desde hace 9 dias. El primer plato fueron unos espaguetis con verduras y gambas y el segundo plato conejo guisado con patatas y zanahoria. De momento hemos hecho dos comidas con el gasto de energía inicial a lo que habría que sumar 3 minutos de microondas para los espagueti y 5 minutos para los platos de la carne. Si tuviésemos que hacer los mismo platos tendríamos un gasto mínimo de 20 minutos de cocina y microondas para los espagueti y 25 minutos mínimo para el conejo guisado; es decir, que hemos ahorrado 37 minutos de energía eléctrica de diferencia entre calentar y cocinar de nuevo. Traducido a dinero, contante y sonante con un KW/h a 0.20 euros incluidos los impuestos y las mandanga eléctricas, supone un ahorro anual mínimo de 2,79 euros en esos plato; ahora bien como nos ha quedado el exquisito conejo para otro día, conllevaría un ahorro algo mayor. Si esa operación la multiplicamos por cuatro días de la semana con otros productos similares estaríamos en un ahorro de 301.32 euros año.
b) Ahorro en oportunidades
¿Quién no compraría un queso en el que estando de oferta se ahorra 3-4 euros por kilo?, Con mi sistema anterior de congelarlo, hoy no aceptaria esa oferta; con vacío me compraría dos de ese quesos con los que ahorraría en loso próximos meses 6 euros. ¿Quien no compraría un solomillo para días extraordinarios en el que se ahorra 9 euros por kilo?; ya se que alguien puede decirme que aunque se lo diesen gratis no lo compraría; obviamente, eso le decía yo a mi amigo de los peces del cazador ante una muy buena oferta de fin de semana y puente; la oferta no me convenía aunque me la regalase, como tampoco me convendría el regalo de un avión, como le dije. En este capítulo se pueden sumar ahorros según los productos que nos oferten. Mi amigo Manolo Bis me diría que no cuento las bolsa y la energía de la envasadora; las ocho bolsas para los 8 cuartos de queso -ya que he comprado dos- valen 1.28 euros con lo cual ahorraré 4, 72 euros en su precio normal; es decir 784 pesetas que no está mal.
Lo del solomillo para mi es un lujo asiático; hora bien si viene a casa tu hijo que le chifla ese plato, te rascas el bolsillo para compalcerlo. Mi Alicia cuando estuvo en casa, que por supuesto no tiene ese nombre, agradeció el solomillo; lo malo es su perversión de quererlo socarrado como una suela de zapato; nuestro Jorge, lo disfrutó poco hecho y alabó las excelencias de ese producto de FRIBIN
c) El ahorro de lo que va al cubo de la basura.
Al cubo de la basura acaban yéndose una parte de nuestras sobras, a pesar de una administración correcta de ellas, como señala Iglesias. Recuerdo una pensión en la que los jueves iba de primer plato un guiso de lo que había sobrado el lunes, el martes y el miércoles; siempre recuerdo los garbanzos por allí en el medio de uno de los días. ¿Esa práctica sería admitida en nuestras casas?; la madre dice que no y el hijo o la hija también; es decir hay que dar un tiempo y circunstancia para "reciclar" sin queja esa sobra; eso no se puede hacer sin la ayura del vacío y un cuidadoso etiquetado. Esta semana ha sido la semana de al lengua de vacuno; el primer día rebozada y otro día guisada al chup, chup, con un derroche energético para el tío Manolo por no usar la olla exprés; el chup, chup de una hora se podría haber solventado en 1/4 de hora con la olla exprés a 0.8 bar.Todo rico, rico, pero sobró una ración y pinto, pinto, colorinto, ¿quién se la comerá y cuando?; de momento está al vacío durante algunos días e igual habrá disputa por ella según el menú que haya algún día
d) El ahorro de tiempo
Lo que si es claro es que nos ahorramos minutos de tiempo para disponerlo para otras cosas; en este caso, de amplias raciones hemos ganado prácticamente UNA HORA y MEDIA para hacer otras cosas que cocinar; eso, es un valor no tangible y no cuantificable pero es importante en nuestras ajetreadas vidas. Alicia, nuestra emigrante en Inglaterra, si agradecería el disponer 4,5 horas más para ella a la semana
e) Las falsas cuentas.
Para ahorrarme la pregunta de Manolo Bis, sobre que el cargar más la nevera gastaré más energía; le remito a post anterior en el que los expertos señalan lo contrario. ¡Se gasta más energía con la nevera vacía!; es decir, la nevera bastante llena y ordenada ahorra energía. a propósito de aquel artículo decir que me he ahorrado la mitad de uno de los estantes de la nevera para dedicar al vacío.
Conclusión:
De lo tangible y cuantificable es posible que el ahorro supere los 1500 euros, sin lugar a dudas y sin mucha discusión en lo que respeta a energía, oportunidades y a lo que no acaba en el cubo de la basura. Están luego los intangibles; el tiempo disponible en cocina y limpieza y gastos de agua caliente y detergentes, etc. ¿Cuánto he ahorrado hoy en no encender la cocina, la campana extractora, no lavar la olla de la pasta, la olla exprés, la sartén, etc.?, porque los gastos del agua caliente doméstica no están contados en los presupuestos anteriores .Ya se Manolo, que me contarás el gasto de lavar los canisters; pues mira, no he lavado el del conejo ya que le pasé una servilleta -que conste que ya usada- por el borde de la base del canister y procedí a taparlo y realizar inmediatamente el vacío. En próximos días sacaré ese contenido y si queda corto, alguien preferirá la exquisita lengua almacenada al vacío al lindo conejito.
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